Si bien los primeros registros sobre la intención de constituir una Cooperativa de Luz y Fuerza para Romang datan de mediados de 1957, fue el 12 de marzo de 1960 cuando en el local de Sociedad de Gimnasia, surgió la Cooperativa de Electricidad de Romang.
Según el Acta Nº 14 de fecha 15 de marzo de ese mismo año, en el domicilio del vecino Edmundo Ramseyer se constituyó su primera Comisión Directiva, que fue presidida por Leo Kwidzinsky. Lo acompañaron en esta misión: Adolfo Ramseyer, vicepresidente; Juan Antonio Gassmann, secretario; Francisco Durán, prosecretario; Carlos Sager, tesorero; Enrique Marcos Benz, protesorero; Alberto Dreher, Héctor Graemiger, Edmundo Ramseyer y Voislao Marichich, vocales.
Sus primeros servicios fueron energéticos, dotando al pueblo con electricidad alterna, en reemplazo de la corriente continua que desde 1928 proveía la firma Christian Ramseyer e hijos. En abril de 1972, con el aporte financiero del BID se habilita en servicio de agua potable, suministrando el vital elemento a 253 familias. Hoy, 52 años después, el servicio cuenta con miles de conexiones y una moderna planta potabilizadora de agua con toma desde el río San Javier.
En 1979, tres años después de haber cedido el servicio eléctrico urbano a la empresa Agua y Energía Eléctrica debido a la insostenible situación económica, la Cooperativa vuelve a incursionar en el sector eléctrico. De esta forma, el 23 de diciembre de 1979 habilita el Servicio Eléctrico Rural, ejecutado mediante la ayuda financiera del Banco de la Nación Argentina.
En 1989, la Cooperativa amplía la gama de servicios incursionando en un terreno un tanto desconocido para las cooperativas por aquel entonces: el Servicio Solidario de Sepelios. Esto incluye un parque automotor compuesto por una carroza fúnebre, coche de acompañamiento y furgón para traslados.