COATÍES
Respecto a los tres coatíes (Nasua nasua) liberados, en este caso los animales nacieron en el Centro La Esmeralda. Sus progenitores forman parte del plantel permanente que no pueden ser liberados por su mansedumbre al haber sido mascotizados, pero aportan individuos a la naturaleza por el programa de reproducción.
El coatí es una especie de mamífero carnívoro de la familia de los prociónidos. Habita fundamentalmente en las selvas de Sudamérica y en la zona meridional de Centroamérica, y es considerada como una especie de Preocupación Menor (LC). Posee poblaciones saludables en la mayor parte de su rango de distribución, persistiendo incluso en bosques degradados, fragmentados y con cierta presión de cacería.
Pese a que se registran actualmente amenazas como la caza, el atropellamiento en rutas y el impacto de enfermedades de animales domésticos, no se observan indicios de reducción en el tamaño de las poblaciones, en la extensión de la presencia, ni en el área de ocupación, en las últimas tres generaciones ni hacia el futuro.
LOROS HABLADORES
Por último, fueron 42 los loros liberados. El nombre científico de la especie es Amazona aestiva xanthopteryx. Se trata de la cuarta bandada liberada desde que existe el plan de manejo y recuperación de fauna implementado por la provincia, en el marco de la recuperación de este espacio que lleva adelante el Gobierno.
El loro hablador es una especie de ave de origen sudamericano que vive en selvas, bosques y sabanas de distintas ecorregiones. Se trata de un animal nativo del norte de Argentina, de las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca, Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes, Santiago del Estero y Santa Fe.
Cabe destacar que Amazona aestiva está catalogada como especie amenazada, según el Convenio sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES). También figura en la llamada Lista Roja de la UICN. Actualmente, es considerada la segunda especie de loro más traficada en el mundo.
En Argentina se encuentra en retroceso poblacional, según la Dirección Nacional de Biodiversidad, a causa de la pérdida de hábitats y el tráfico ilegal. De ahí que está protegida bajo la Ley de Conservación de la Fauna (Nº 22.421), lo que implica que su captura, tenencia y comercio pueden estar sujetos a regulaciones específicas.