Palmeras en riesgo: advierten por el avance del picudo rojo en la región

Miércoles 7 de mayo de 2025
Aunque aún no se ha detectado en Argentina, el picudo rojo de las palmeras (Rhynchophorus ferrugineus) es una plaga de importancia cuarentenaria que ya genera preocupación en el país. El insecto, que actualmente causa severos daños en Uruguay, motivó la activación de una Alerta Fitosanitaria por parte del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) en octubre de 2024, con el objetivo de impedir su ingreso al territorio nacional.
En ese marco, Senasa emitió recientemente una serie de recomendaciones para proteger las palmeras nativas y ornamentales, principales hospederas de este insecto que se alimenta del tejido interno de las plantas hasta destruirlas por completo.
Entre las medidas más importantes, se destaca la adquisición segura de ejemplares, exclusivamente en viveros inscriptos en el Registro Nacional Fitosanitario de Operadores de Material de Propagación Vegetal (RENFO), los cuales están sujetos a controles sanitarios específicos.

Otro aspecto clave es la reducción de las podas, ya que las heridas que se producen en las palmas liberan sustancias químicas (kairomonas) que atraen al picudo rojo. Si la poda es inevitable, se recomienda realizarla en invierno (junio a agosto), cuando los adultos no están activos, y solo eliminar tejido seco, evitando dañar hojas verdes o el corazón de la planta.
Senasa también desaconseja el uso de trampas con feromonas y kairomonas para monitoreo doméstico, ya que podrían atraer a la plaga en lugar de prevenir su llegada.
Finalmente, se solicita a la población que observe regularmente sus palmeras y comunique de inmediato cualquier signo sospechoso, contribuyendo así a la detección temprana y protección del patrimonio vegetal nacional.
El picudo rojo de las palmeras (Rhynchophorus ferrugineus) es una de las plagas más destructivas y temidas a nivel mundial para las palmeras. Es originario del sudeste asiático, pero en las últimas décadas se ha expandido a Europa, África, Medio Oriente y América Latina, causando graves daños en espacios urbanos, turísticos y agrícolas.
Características principales
Especie: escarabajo de la familia Curculionidae.
Tamaño: el adulto mide entre 2 y 5 cm de largo.
Color: rojizo ferruginoso (óxido), de donde proviene su nombre común.
Ciclo de vida: pasa por cuatro etapas: huevo, larva, pupa y adulto. La larva es la fase más dañina.
Hospederas: ataca principalmente palmeras del género Phoenix (como la palmera canaria) pero también otras especies ornamentales y nativas.

Daños que produce
▪ La larva excava galerías internas en el tronco y la base de las hojas, alimentándose del tejido interno.
▪ La planta no muestra síntomas visibles hasta que está muy dañada, y a menudo muere en pocos meses.
▪ Signos típicos: caída de hojas jóvenes, debilitamiento del estípite, sonidos internos (de las larvas alimentándose), exudados, mal olor y presencia de orificios con restos fibrosos.