Estampas del ayer: cuando Puerto Reconquista tenía servicio ferroviario
Miércoles 7 de mayo de 2025
Allá lejos y en el tiempo, ya se vislumbraba a Reconquista como polo de desarrollo regional. El activo movimiento económico generado por emprendimientos productivos y comerciales, comenzaron a generar esfuerzos para llevar a la práctica promisorios proyectos. Las comunicaciones desde Reconquista hacia el Norte y hacia el Sur, parecían solucionadas con el transporte ferroviario. También ayudaba el antiguo trazado de la Ruta Nacional 11, aunque su calzada de piso natural no aseguraba el transporte en épocas lluviosas.
Entonces el río era la solución, pero las lluvias seguían dificultando el acceso en esos 15 kilómetros hasta llegar al Puerto Reconquista, camino que se cortaba en épocas de creciente. Entonces, por iniciativa de la Compañía Ferroviaria Central Sudamericana, en 1910 se proyectó e inició el trazado de una línea férrea para unir el radio urbano de Reconquista con Formosa, incluyendo un ramal hacia el Puerto Reconquista.
Se inició su construcción y tendido de vías, pero el advenimiento de la Primera Guerra Mundial precipitó la caída de la compañía de capitales belgas. Cuando el emprendimiento parecía diluirse, un grupo de empresarios, ganaderos y acopiadores de la ciudad -Juan Lanteri, Pedro Lanteri y la firma Froilán Diez e Hijos- decidió retomar el proyecto del tramo Reconquista-Puerto Reconquista. En ese marco, adquirieron las tierras que fueron de la empresa belga, y continuaron los trabajos que se habían suspendido.
El ramal se iniciaba en el cruce del comienzo de la calle Patricio Diez y las vías del entonces Ferrocarril Santa Fe, que luego se denominó General Belgrano. A no más de cincuenta metros, se producía el primer corte del camino. En función de ese detalle, el barrio que allí lleva el nombre de La Cortada, le dio el uso popular de los vecinos.
El 30 de Junio de 1913, reunidos en asamblea decidieron dar origen a una sociedad anónima a la que en su inicios le dieron la denominación de Transway Rural Reconquista. Más tarde lo cambiaron por el nombre de Fomento del Norte, siendo su primer presidente Froilán Diez. En la faz operativa, se desempeñaron: el maquinista Rodolfo Prez, el coordinador Guillermo Dorhman y el tenedor de libros Francisco Solano Buyatti.
En 1928 lograron su anhelado objetivo: una locomotora de vapor comenzó a realizar el recorrido hasta dos veces por día. La economía local se vio favorecida por el emprendimiento, ya que desde y hacia el Puerto Reconquista se enviaban cítricos -Severo y Jaime Fanelli- también algodón, cereales y similares.
Cuando culminaba el año 1943, y después de 15 años de andar de los trenes entre Reconquista y el Puerto, se dejó de prestar este importante servicio, quedando en pie hasta nuestros días parte del terraplén y algunos puentes.
*Los datos para elaborar esta nota, fueron aportados por Daniel Buyatti
