Recomendaciones técnicas para la campaña de trigo en el norte de Santa Fe

Sábado 17 de mayo de 2025
A pocos días del inicio de la siembra de trigo en el norte santafesino, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Reconquista brindó una serie de sugerencias para encarar la próxima campaña. El ingeniero agrónomo Luciano Mieres, referente en el cultivo de trigo en la región, detalló los principales aspectos a tener en cuenta en esta primera etapa.
Fechas de siembra y condiciones iniciales
La planificación de la presente campaña contempla el comienzo de la siembra
de ciclos intermedios a partir del 20 de mayo, mientras que los ciclos
cortos se implantarán desde el 1 de junio. Este cronograma tiene como
objetivo que la floración coincida con condiciones climáticas favorables y un
riesgo de heladas inferior al 10 %, minimizando así el impacto negativo sobre el
rendimiento.
En cuanto a las condiciones iniciales del suelo, las lluvias acumuladas
durante los últimos días han generado un buen perfil hídrico en lotes con
antecesor girasol, lo que permite un arranque favorable del cultivo. No
obstante, el seguimiento de las precipitaciones a lo largo del ciclo será clave
para alcanzar buenos niveles de productividad.
Nutrición del cultivo
Uno de los aspectos más relevantes para la región es el manejo de la
fertilización, dada la frecuente deficiencia de fósforo y nitrógeno
en los suelos del norte santafesino.
En este sentido, Mieres indicó: “Lo ideal es iniciar la siembra con
fósforo y nitrógeno, y luego reforzar la nutrición en los estadios de macollaje
o espigazón, que son momentos donde el cultivo aprovecha mejor el nitrógeno”.
Ante la posibilidad de precipitaciones escasas, se sugiere considerar la
fertilización anticipada, previo a la siembra, para asegurar la
disponibilidad de nitrógeno desde el inicio. La ausencia de este nutriente puede
afectar significativamente tanto la calidad como el rendimiento del grano.
El rol del trigo en el sistema productivo regional
Más allá de su rentabilidad directa, el trigo cumple un rol estratégico en
la rotación de cultivos, especialmente por su contribución al control de
malezas y la preparación del terreno para cultivos estivales como la soja o el
girasol.
“Esto nos permite llegar al verano con lotes más limpios y con menor
presión de malezas difíciles”, destacó Mieres.
El trigo actúa como cultivo de cobertura durante el invierno, compitiendo con
malezas y habilitando el uso de diferentes principios activos, lo que mejora el
manejo integrado del sistema productivo.
Buenas prácticas previas a la siembra
Desde INTA se recomienda poner especial atención a las siguientes prácticas
antes de iniciar la siembra:
> Respetar las fechas óptimas de siembra,
a fin de reducir el riesgo de daños por heladas.
> Realizar análisis de suelo, para
ajustar la fertilización según la disponibilidad real de nutrientes.
> Curar las semillas, especialmente
si son de producción propia, con el objetivo de prevenir enfermedades y evitar
pérdidas de plantas.
Resultados de la campaña anterior
De acuerdo con datos de la Bolsa de Comercio de Rosario, la campaña
triguera pasada finalizó con 420.000 hectáreas sembradas y una
producción total de 944.659 toneladas. El rendimiento promedio fue de 25
quintales por hectárea, lo que representa un incremento de 5,5 qq/ha
respecto al ciclo 2023